M I S C E L A N E A
ueñas “Historias” de la Historia
Tadei
Richard Wagner
la redacción de esta publicación y
o escrito. Más información en
Anecdotario “Discantus”
* ¿La música amansa a las fieras?: En una fría noche invernal del pasado
mes de Diciembre, estrenábamos nuestro primer “Mesías” en Lorca. El caso
es que además del aterido público y cantantes, también un perrillo callejero
entró a la iglesia en busca de algo de calor y cobijo. A todos nos hizo gracia
aquella intromisión y con ternura mirábamos al perro que se sentó cerca de
los contrabajos, hasta que llegando a nuestra sexta intervención, el perrucho
comenzó a lloriquear y aullar cada vez que cantaba el coro.
Mientras cantábamos atentos al director, también nos mirábamos extrañados
sin saber qué hacer, porque el “amable chucho” no hacía ningún ruido en las
partes orquestales y solísticas, reservando todo su repertorio para cuando
cantaba el coro. Amablemente alguien del público, harto de tanta
“colaboración musical” intentó agarrar al perro por las buenas o por las
malas, pero no hubo forma de coger al escurridizo animal, hasta que ya
desesperados y nerviosos, decidimos acabar nuestro concierto con total
dedicación y profesionalidad… junto a nuestro espontáneo animal.
Pero al terminar “El Mesías” y justo después de los cariñosos aplausos del
público asistente, el perrucho también hizo su numerito y pausadamente fue
hasta la nave central, se meo y se cagó y tranquilamente salió de la iglesia.
* “Naturalidad ante todo”: En nuestro último concierto del pasado mes de
Diciembre, ofrecimos un concierto de villancicos sinfónicos de J. Santos en
la iglesia de S. Miguel de Murcia. El caso es que una vez sentada la orquesta
y dispuesto el coro en el escenario, una de nuestras jóvenes sopranos entró
apresuradamente en el iglesia, pues se le había hecho un “poquito tarde” y
corrió rauda y veloz a colocarse en su lugar.
Percatándose que aún lleva su bolso y su abrigo en la mano, decidió
entregárselo a una persona para que lo llevase a la sacristía, sin darse cuenta ---------------------------
que a quien se lo dio era el director de la orquesta que ya estaba de camino al
podio de dirección. Este hombre un tanto abrumado, se encontró de pronto
con un abrigo y un bolso en las manos, pero con total naturalidad se
encaminó otra vez a la sacristía, lo dejó allí y volvió a salir para dirigir el
concierto.
* “Soluciones Discantus”: Unos minutos antes de empezar la segunda
representación de la ópera “Sueño de Niña” que estrenamos el pasado curso,
el barítono solista de la compañía lírica se percata que no aparece su
vestuario de pastor, pues ocurrieron una serie de malentendidos y nadie
recogió su disfraz para llevarlo a este teatro.
Ante los gritos, los nervios generalizados y con el estrés propio de ese
momento, surgió nuevamente la creatividad “Discantus” y en tres minutos,
varios miembros del coro le fueron colocando encima algunas de sus prendas
personales a este solista, hasta dejarle más o menos “apañado” y dispuesto a
salir a escena. Desde luego no parecía un pastor, sino más bien una mezcla
entre extraterrestre y mejicano, con unos toques de “Bando de la Huerta”,
pero finalmente todo salió bien y la ópera volvió a ser un éxito. ¡Arriba
Discantus!
Peq
*¿Está seguro? Representación de “Tosca” con G. Tadei.
Uno de los grandes barítonos italianos, un poco olvidados por la
historia ha sido Giuseppe Tadei. Un día, este gran maestro
cantaba el papel de Scarpia (de la ópera “Tosca”) con un
nervioso debutante en el papel de Roberti, su esbirro.
En la escena del cruel interrogatorio a Mario, el malvado
Scarpia le pregunta a Roberti: "Che dice il cavalier?" (¿Qué
dice
el
caballero?),
a
lo
que
éste
responde:
"TUTTO!!"(¡TODO!).
Giuseppe
¡¡Horror!! –pensó G.Tadei-. Si el pobre Mario confiesa ya, se
va a hacer puñetas todo el segundo acto de “Tosca”. Ya no hay
razón de que Tosca confiese para evitar las torturas de su
amante, ni que finja claudicar a los lascivos deseos de Scarpia.
Afortunadamente, el avispado Sr. Tadei aprovechó un mínimo
fragmento orquestal para añadir una morcillita, preguntándole
de nuevo..."MA SEI SICURO???? (Pero, ¿está seguro?)".
Roberti se percata de su error y contesta, "¡¡¡No, no, nega,
nega!!!". Y todos respiraron tranquilos.
Hasta aquí llega esta octava entrega de “Tribuna Discantus”. Para
placer poder comunicarnos con ustedes a través de este medi
Galería de Fotos
Otra pequeña muestra de nuestra “cara” más curiosa y divertida.

Conciertos escolares 2009:“El transplante de pelo del director”
Ópera “Sueño de Niña”: A ese que va vestido de “perro-


vaca”…no lo conocemos de nada.

Viaje a Alemania (verano 2008):La crisis llega al mundo del esquí.
* El “incomprendido” Wagner
Como muchos de ustedes sabrán, la música de Wagner no
era demasiado comprendida en los últimos años del siglo

XIX. Incluso algunos de los mismos músicos coetáneos de
Wagner no la apreciaban en absoluto. Por ejemplo,
Rossini, en 1865, le decía a un hijo de Weber:
-“Nunca entenderé esta música, por mucho que lo intente”.
También decía:
-“Admito que en esta música hay algunos minutos de
mucha belleza, pero separados por cuartos de hora que no

hay quien los aguante”.
Sentado al piano, intentaba tocar la partitura de
Tannhäuser ante unos amigos. Uno de ellos advirtió que
había puesto la partitura al revés y le preguntó:
- “Perdone, maestro ¿la pone usted al revés?”
- “Sí, la quiero probar así. Antes la he tocado al derecho y
me ha parecido mucho peor.”
para nuestra coral al completo, es un
www.coraldiscantus.com